Hace un poco más de 24 horas que aterrizamos de nuevo en Egipto, es increíble comprobar como la memoria borra tantas cosas que ya hemos vivido y las va sustituyendo por otras cosas nuevas. Pero todas aquellas cosas que se borraron y que no recordaba cuando pensaba en este país,volvieron de golpe a mi como una ola gigante que me arrastro y revolco hasta la orilla dejándome cubierta de algas y arena…………algas y arena que son las cientos de preguntas que se agolpan en mi cabeza cuando me enfrento a un país, rico en teoría pero tan inmensamente sucio y paupérrimo en todos los sentidos.
Mi marido tiene la respuesta inmediata: ( y aunque esto no es políticamente correcto, es lo que dice)“ son musulmanes, y no te plantees más".Yo, no soy tan fácil de convencer, pero Dios mío, una cosa es cierta, los egipcios que construyeron las pirámides, hace muchos siglos que ya no viven aquí.
Entre autopistas llenas de escombros y basura, coches destartalados que se caen a trozos y gente que cruza los 4 carriles zigzaguenado, llegamos a nuestra zona, MAADI, la zona donde están las embajadas y donde por seguridad viven casi todos los extranjeros que trabajan aquí.
Calles sin asfaltar,aceras inexistentes, montañas de escombros y basura en cada esquina. Todo volvió a mi ,el no poder caminar con chancalas a pesar del calor por el peligro de clavarte algo, y porque ibas a llegar a casa con los pies sucios como el carbón, las faldas hasta el suelo,los pantalones y camisetas flojos, los burca…………………….y los kilos de maquillaje.
Ayer salimos a comprar a Carrefur, reducto de normalidad y civilización donde solía refujiarme durante horas ( a pesar de no ser yo una persona consumista en absoluto) cuando vivía en Alejandría. En fin, iba con un vestido suelto de manga corta, pero ¡gran fallo¡, por la rodilla. La verdad, es que al hacer la maleta, pensé que Cairo sería bastante más avanzado y moderno que Alejandría. Por lo menos, esa ha sido mi experiencia en muchos otros países, Addis Abeba, Hanoi……….sin embargo me equivoque,mucho me temo,que tendré que volver a vestirme con camisetas de John y pantalones anchos………….en fin, a pasar calor e ir por la calle hecha un adefesio, a las que somos femeninas, esto nos sienta fatal!!. Y tendré que preparar una maleta con toda la ropa que tendré que volver a llevar a España cuando vaya.
Ayer cuando conducíamos hacia carrefour, vi algo que me impacto, y que me ronda la cabeza desde entonces y que ha vuelto recurrente a mi imaginación una y otra vez como si de una pesadilla se tratase. En uno de los edificios grises de los muchos que pueblan los alrededores de nuestra casa, vi un piso que tenía el balcón y la ventana tapiados, con ladrillos vistos. No pude por menos que imaginar los ojos de mujer que desesperadamente buscan la luz a través de las rendijas de los ladrillos que la impiden asomarse al mundo. Dios que duro es ser testigo de esta realidad tan espantosa y tan real que viven las mujeres del mundo Islámico. Que terrible e incierto futuro de tantas niñas bellas que sus padres exhiben por la calle, quizá buscando para ellas al mejor postor que las convierta en prisioneras de su propia vida.
Para todos aquellos, que seguramente piensen que exagero, mañana insertaré varias fotos, si puedo, también la del balcón.